Objetivos de entrenamiento para la ventaja decisiva
Ambidestreza
Innovadora y sistemática metodología de aprendizaje para el desarrollo y fomento de la habilidad con ambos pies.
Intuición
Mayor diversidad y disponibilidad de respuesta motora que hace al jugador más impredecible en el juego.
Velocidad de Aprendizaje
Aumento de la velocidad de aprendizaje a través de diseños de ejercicios novedosos con ambidestreza como un potenciador.
Aprendizaje Progresivo
Procesos de aprendizaje progresivos que llevan a un individuo de principiante a experto.
Creatividad
Capacidad cognitiva aumentada y variabilidad motora para acciones creativas en el campo de juego.
Inteligencia de Juego
Desarrollo de capacidades cognitivas para una mayor cantidad de recursos que pueden ser utilizados en acciones inteligentes de juego.
Rapidez de Acción
Mayor velocidad de acción a través de la mejora de las funciones ejecutivas.
Polivalencia
Desarrollo sistemático de "jugadores híbridos" capaces de desempeñarse en múltiples posiciones al más alto nivel.
Ambidestreza
Para poder resolver situaciones de juego en todo momento de manera óptima y en diferentes posiciones en el campo, es esencial el uso natural de ambos pies.
Los profesionales muestran habilidades similares con ambos pies. Sin embargo, es sorprendente que aún así no utilicen más frecuentemente el pie no dominante durante el juego. Especialmente bajo presión, solo recurren al pie no dominante mejor posicionado en caso de emergencia. Mirando la historia del entrenamiento, esto no es sorprendente, ya que la ambidestreza se entrena con un alto número de repeticiones en ejercicios con el pie no dominante o mediante directivas en formas de juego que requieren el uso de ambos pies. Aunque la sensación de control del balón y la sincronización de las acciones mejora con las repeticiones, el pie no dominante siempre se siente un poco peor. Además, la tasa de errores es perceptiblemente más alta, lo cual no se corrige incluso con la aplicación en formas de juego.
Por lo tanto, el jugador se encuentra inevitablemente fuera de su zona de confort (incluso si esto técnicamente puede no ser evidente desde el exterior), la cual se ha desarrollado a través de años de entrenamiento con el pie dominante. La consecuencia es que en el campo no se utilizan ambos pies de manera equivalente según la situación. Por lo tanto, para establecer o entrenar por primera vez la ambidestreza, puede ser razonable entrenar el pie no dominante en una zona de confort que aún así se incremente sistemáticamente en dificultad durante el proceso de aprendizaje.
Inteligencia de Juego
Un componente igualmente importante para jugadores versátiles (polivalentes) es la inteligencia de juego. Por inteligencia de juego entendemos la derivación enfocada de acciones a partir de situaciones de juego para una actuación útil y colectiva.
De esta manera, la inteligencia de juego se distingue claramente de la creatividad, al colocar las situaciones de juego en un contexto más amplio. Esto requiere que el jugador tenga no solo una percepción completa de la situación del juego, sino también una anticipación interna (cognitiva) o simulación de los futuros cambios en el campo.
Esta perspectiva perceptivo-cognitiva sobre el constructo de la inteligencia de juego también permite examinar el "ojo de la aguja". Solo si un jugador tiene suficiente capacidad cognitiva para percibir la situación actual y simular la situación futura del juego, podrá tomar decisiones inteligentes de manera regular. Sin embargo, expandir esta capacidad no es trivial, ya que no solo los procesos cognitivos dependen de lo que se llama memoria de trabajo, sino que los procesos de planificación, replanificación y ejecución motora también cargan la memoria de trabajo.
Obviamente, los procesos motores no pueden ignorarse en situaciones de juego, por lo que las componentes cognitivas de planificación y replanificación de patrones de movimiento deben ser invocados o ejecutados con el menor esfuerzo cognitivo posible. La capacidad cognitiva liberada puede ser utilizada para la toma de decisiones en situaciones de juego a través de un uso optimizado de recursos. Por lo tanto, un entrenamiento significativo de la cognición siempre debe incluir la planificación y replanificación de acciones motoras, así como una carga adicional progresivamente diseñada para la memoria de trabajo.
Creatividad
Por creatividad entendemos el desarrollo y cambio de diferentes vías de solución en situaciones de juego.
La formación en creatividad a menudo se recomienda con juego guiado (el llamado fútbol callejero), donde a los jugadores no se les dan instrucciones específicas, permitiéndoles así crear soluciones durante el juego. Esta transmisión variable y cercana al juego de la creatividad puede considerarse efectiva, pero también tiene una trampa lógica. Consideremos a un jugador en una situación de juego que debe resolver, por ejemplo, un duelo: la situación de juego consta de varios estímulos (oponente, compañeros de equipo, posición del balón, etc.) que el deportista percibe y para los que crea una solución correspondiente. Aquí, se basa en valores de experiencia de situaciones pasadas y en su propio repertorio de movimientos. La suposición de que el juego libre promueve en gran medida la creatividad sin tener en cuenta el pasado del deportista puede, por lo tanto, considerarse cuestionable.
Nos gustaría abordar específicamente la referencia al repertorio de movimientos. Por un lado, se trata de las técnicas disponibles (con uno o ambos pies), y por otro, las posibilidades de ejecución de estas técnicas. Estas posibilidades de ejecución son cruciales para la creatividad. Si un jugador ha vinculado patrones de movimiento entre sí, a menudo referidos como automatizados, solo puede acceder a estos en situaciones de juego dentro de esos patrones. No puede detener (desvincular) o cambiar estos patrones sin un gran esfuerzo cognitivo en muy poco tiempo.
Por lo tanto, para poder desarrollar verdadera creatividad en formas de juego libre durante el entrenamiento, primero deben desvincularse los patrones de movimiento existentes, de modo que los componentes del movimiento puedan acoplarse rápidamente de forma individual durante la ejecución del movimiento. Sin embargo, con esta desvinculación no se quiere decir que los patrones de movimiento exitosos y los automatismos no deban mantenerse y fomentarse. Todo lo contrario: los patrones de movimiento exitosos que no pueden ser detenidos por el oponente a pesar de una intensa preparación deben ser ampliados. Sin embargo, esto no tiene nada que ver con la formación creativa de los jugadores.