El ámbito de los métodos de entrenamiento cognitivo en el deporte es amplio y variado. Incluye técnicas de entrenamiento perceptivo-motor, como el entrenamiento de anticipación y de movimiento ocular, y también abarca métodos de entrenamiento psicológico deportivo, tales como el entrenamiento de autoinstrucción y de visualización de movimientos.
Actualmente, estos métodos cognitivos no son un componente principal en la formación de entrenadores profesionales. Como resultado, no se implementan de manera regular en los programas de entrenamiento. Durante su formación, los entrenadores de fútbol aprenden sobre distintos aspectos del rendimiento atlético, incluyendo entrenamiento de fuerza, condición física, velocidad, tácticas y técnicas. Estos mejoran la condición física de los atletas y desarrollan habilidades individuales y de equipo, además de prepararlos para enfrentar a los adversarios.
Existen numerosas formas de entrenamiento para mejorar la habilidad en el juego, incluyendo ejercicios en grupos pequeños con directrices específicas. Combinando estos métodos del fútbol moderno con la intervención de psicólogos deportivos en la formación de élite, para el desarrollo emocional y motivacional, se logra una formación integral de un futbolista altamente capacitado.
Sin embargo, la diferencia entre un futbolista muy bueno y uno excepcional reside en pequeños márgenes en el aspecto cognitivo, como la creatividad fluida y la flexibilidad cognitiva. Estos jugadores suelen poseer habilidades únicas que los hacen ideales para ciertas posiciones en el campo, como la creatividad, la inteligencia de juego y la habilidad para usar ambos pies.